Autor(es): Moustaq Karim Khan Rony, Sharker Md. Numan, Fateha tuj Johra, Khadiza Akter, Fazila Akter, Mitun Debnath, Sujit Mondal, Md. Wahiduzzaman, Mousumi Das, Mohammad Ullah, Mohammad Habibur Rahman, Shuvashish Das Bala, Mst. Rina Parvin
Año: 2024
Referencia bibliográfica:
Rony, M. K. K., Numan, S. M., Johra, F. T., Akter, K., Akter, F., Debnath, M., Mondal, S., Wahiduzzaman, M., Das, M., Ullah, M., Rahman, M. H., Bala, S. D., & Parvin, M. R. (2024). Perceptions and Attitudes of Nurse Practitioners Toward Artificial Intelligence Adoption in Health Care. Health Science Reports, 7(1), e70006. https://doi.org/10.1002/hsr2.70006
Categoría asignada: Ética y regulación
Resumen:
El artículo Perceptions and Attitudes of Nurse Practitioners Toward Artificial Intelligence Adoption in Health Care explora las percepciones y actitudes de los enfermeros practicantes hacia la adopción de la inteligencia artificial (IA) en el entorno sanitario. Los autores abordan cómo estos profesionales de la salud ven el papel de la IA, los desafíos éticos que plantea y la necesidad de regulaciones claras para garantizar una integración responsable en la atención médica.
Este estudio cualitativo empleó entrevistas en profundidad con 37 enfermeros practicantes seleccionados mediante un muestreo intencionado, lo que permitió capturar una amplia diversidad de experiencias. Los resultados del análisis temático revelaron nueve temas clave que resumen las percepciones sobre la adopción de IA, incluyendo la implementación de IA, la actitud hacia su adopción, el impacto en la atención centrada en el paciente, la calidad de la atención, aspectos éticos y regulatorios, las necesidades educativas, la colaboración interdisciplinaria, los obstáculos para la integración de la IA y su relación con las políticas de salud.
Uno de los hallazgos más significativos es que, aunque los participantes inicialmente mostraban escepticismo sobre la adopción de la IA, ahora la consideran una herramienta útil para mejorar la precisión diagnóstica y la toma de decisiones basadas en evidencia. Los participantes destacaron cómo la IA puede analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y sugerir posibles diagnósticos, complementando el juicio clínico de los profesionales de la salud. Además, algunos vieron en la IA una forma de mejorar la eficiencia del flujo de trabajo al automatizar tareas administrativas como la documentación y la programación de citas, lo que les permitió concentrarse más en el cuidado del paciente.
Sin embargo, persisten preocupaciones éticas significativas en torno a la adopción de IA. La seguridad y la privacidad de los datos emergen como temas cruciales, ya que los participantes expresaron inquietudes sobre la protección de la información sensible de los pacientes. Además, se señalaron los riesgos de la deshumanización del cuidado de la salud, ya que algunos temen que la IA pueda reemplazar la interacción personal y empática entre los profesionales de la salud y los pacientes. Para evitar esto, los enfermeros practicantes sugieren que la IA debe utilizarse como un complemento y no como un sustituto del cuidado humano.
Otro desafío ético mencionado fue el potencial de sesgo algorítmico. Los enfermeros practicantes advirtieron sobre el riesgo de que los sistemas de IA puedan reproducir o amplificar las desigualdades en la atención médica si los datos en los que se basan contienen prejuicios inherentes. Para abordar estos problemas, los autores sugieren la necesidad de regulaciones estrictas y claras que guíen la implementación de la IA en los sistemas de salud, además de garantizar que los pacientes comprendan cómo se utiliza la IA en su atención a través de procesos de consentimiento informado bien diseñados.
El estudio también subraya la importancia de la educación y formación continua para que los enfermeros practicantes puedan integrar eficazmente la IA en su práctica clínica. Los participantes señalaron que es crucial desarrollar programas de formación que les permitan entender tanto los beneficios como las limitaciones de la IA. Además, abogaron por la creación de políticas institucionales claras que definan los límites éticos y operativos del uso de la IA en la atención sanitaria, para garantizar una integración segura y transparente.
En cuanto a las políticas de salud, los autores destacaron la necesidad de que los responsables políticos colaboren estrechamente con los profesionales de la salud en la creación de normativas que equilibren la innovación tecnológica con la protección de los derechos de los pacientes. Las políticas deben ser flexibles y adaptables para seguir el ritmo de los rápidos avances en IA, asegurando que estas herramientas se utilicen de manera responsable y efectiva en la atención médica.
En conclusión, el artículo aporta una visión profunda sobre la evolución de las actitudes de los enfermeros practicantes hacia la IA en la atención sanitaria. Aunque reconocen el potencial de la IA para mejorar la eficiencia y la precisión, subrayan la necesidad de una integración ética y regulada, con un enfoque en la formación adecuada, la privacidad de los datos y el mantenimiento del toque humano en el cuidado del paciente.