Author(s): Jemima Winifred Allen, Brian D. Earp, Julian Koplin, Dominic Wilkinson
Year: 2023
Bibliographic Reference (APA format):
Allen, J. W., Earp, B. D., Koplin, J., & Wilkinson, D. (2023). Consent-GPT: Is it ethical to delegate procedural consent to conversational AI? Journal of Medical Ethics, 77–83. https://doi.org/10.1136/jme-2023-109347
Assigned Category: Ética y regulación (Ethics and regulation)
Resumen:
El artículo analiza el uso de modelos de lenguaje a gran escala (LLMs), como Consent-GPT, para delegar el proceso de consentimiento informado en procedimientos médicos. El consentimiento informado es una parte esencial de la práctica clínica segura y ética. Actualmente, se delega comúnmente en miembros del equipo clínico, pero esta práctica tiene deficiencias, como la falta de tiempo y conocimiento adecuado de los profesionales, lo que limita la toma de decisiones informadas por parte de los pacientes. El estudio explora si los LLM podrían mejorar este proceso.
En un escenario hipotético, se presenta Consent-GPT, un asistente de IA que proporciona información detallada a los pacientes antes de la cirugía y responde a sus preguntas. El sistema podría mejorar la comprensión y autonomía del paciente, proporcionando información accesible y permitiendo una mejor toma de decisiones. Sin embargo, el artículo plantea preocupaciones éticas sobre la precisión de los datos, la privacidad, la confianza y la responsabilidad clínica.
Se argumenta que, aunque los modelos de IA como Consent-GPT pueden ser útiles, deben cumplir con rigurosos estándares de exactitud y ética. A largo plazo, estos sistemas podrían ofrecer ventajas sobre los médicos en formación, al proporcionar interacciones estandarizadas y documentadas, lo que mejoraría la consistencia en la comunicación de riesgos y beneficios. Sin embargo, se destaca que la responsabilidad final debe seguir siendo del médico tratante, quien debe confirmar que el consentimiento sea válido y ético.
El artículo concluye que, aunque el uso de LLMs como Consent-GPT parece prometedor, existen interrogantes importantes sobre su implementación en la práctica clínica. Se necesita más investigación empírica para evaluar el impacto real en la confianza del paciente, la precisión de la información y la seguridad del proceso de consentimiento antes de su adopción generalizada.